KARATE DO SHOTOKAI BRASIL

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Dogishin - Karatê

sexta-feira, 30 de novembro de 2007

TRABAJO CON LA ENERGIA INTERNA( En espanhol)


Cuaderno Nº 6 - El Telediol - Anexos
Texto Nº 1

Pequeña nota biográfica:

"Nuestro Santo padre Nicéforos vivió una vida de intenso trabajo espiritual en el sagrado Monte Athos, muriendo poco después del año 1340. Fue maestro y guía de Gregorio de Salónica (Balamas), en el estudio del método de entrenamiento para la obtención de la más alta sabiduría según testimonio de su propio discípulo.

"En silencioso recogimiento no perturbado por problemas mundanos y manteniendo su atención puesta exclusivamente en sí mismo, alcanzó la indescriptible unión interna con el Dios Eterno, recibiendo en su corazón la bendita iluminación de la Gracia Divina. Exaltado por este divino don es como un padre guiándonos con sus escritos a través del mismo camino. Seleccionó de los libros y vidas de los Santos Padres, pasajes relativos a la sobriedad, a la atención y oración, agregando finalmente consejos derivados de su propia experiencia e invitándonos a todos a elevarnos hacia la más perfecta comunión con el Señor por medio de la oración de la mente y del corazón".

Así comienza la traducción del primer tema o capítulo del libro "Philokalia" - Traducción directa del texto ruso. Del propio Nicéforos.


PREGUNTA (a Nicéforos): Hemos aprendido de las anteriores evidencias que el trabajo practicado por los santos padres resultaba grato a Dios; y que existe un cierto trabajo que rápidamente libera al alma de las pasiones y que por amor la une a Dios. Práctica que es indispensable a cualquiera que conmuevan estas cosas. Todas nuestras dudas están ahora despejadas y nos sentimos firmemente convencidos de ésto. Pero te rogamos nos enseñes qué es la atención de la mente y cómo capacitarse para adquirirla, porque tal trabajo nos es absolutamente desconocido.

RESPUESTA (de Nicéforos): En el nombre de nuestro Señor Jesucristo Quien dijo: "sin mí vosotros no podéis hacer nada" (Juan, XV, 5). Habiéndolo invocado para que me ayude, trataré en la medida que me sea posible, mostraros qué es la atención y cómo, Si Dios lo permite, se puede tener éxito en adquirirla.

Algunos de los santos han llamado atención a la preservación de la mente, otros, a la protección del corazón y aún otros, despertar la han llamado y así muchos nombres semejantes.

Pero todos estos nombres significan la misma cosa. Exactamente como de un pan uno puede decir: una rebanada, un trozo, o un pedazo, así debéis entender todas estas expresiones. Respecto de la atención misma y sus rasgos característicos, lo estudiaremos a continuación.

Atención es una señal de sincero arrepentimiento.

La atención es la imagen o apariencia que el alma puede tener de sí misma, rechazando al mundo y ascendiendo hacia Dios.

La atención es el renunciamiento del pecado y la adquisición de la virtud.

La atención es la indudable certeza del perdón de los pecados.

La atención es el comienzo de la contemplación o, más bien, su condición necesaria: porque por medio de ella, Dios se aproxima y se revela a la mente.

Atención es la serenidad de la mente o, dicho de otro modo, es mantenerse imperturbable, sin divagaciones en el don de la misericordia divina.

Atención significa detener los pensamientos, es la morada del recuerdo de Dios y la casa del tesoro donde yace el poder de resistir todo lo que pueda venir.

Por consiguiente, la atención es también el origen de la fe, la esperanza y el amor; porque aquél que carece de fe no puede resistir todas las aflicciones provenientes del mundo y aquél que no las sufre voluntariamente, tampoco puede decir: "El es mi refugio y mi fortaleza" (Salmos, X, VI, 2), y aquél que no tiene al Todopoderoso como su refugio, no puede ser verdaderamente sincero en su amor por El.

Este trabajo, el mayor de todos los grandes trabajos, puede ser realizado por muchos y aún por todos, si son debidamente entrenados. Pocos hombres reciben este don directamente de Dios, sin necesidad de enseñanza y trabajan por compulsión interior y al calor de su fe. Pero lo que es excepción no es la ley.

De manera que es necesario buscar un maestro que no esté él mismo en error, seguir sus instrucciones y así aprender a distinguir, en materia de atención, defectos y excesos de la derecha y de la izquierda, los que surgen por medio de sugerencias diabólicas.

De su propia experiencia acerca de las tentaciones, él nos explicará qué es lo necesario hacer y nos mostrará correctamente la senda mental que deberemos entonces seguir con menos impedimentos.

Si no estuviere tal maestro a vuestro alcance, se debe buscarlo, sin reparar en esfuerzos. Pero si, a pesar de tal búsqueda, no es encontrado, entonces, con espíritu contrito, invocando a Dios y orándole asiduamente y con humildad, trabajad según explicaré.

Vosotros sabéis que nuestra respiración es la inhalación y exhalación del aire. El órgano que sirve para ésto son los pulmones que rodean al corazón, de manera que el aire que circula por ellos envuelve de paso al corazón.

Esta respiración es, por consiguiente, el camino natural hacia el corazón. Por lo que, habiendo reunido vuestras mentes dentro de vosotros mismos (lo que también es atención), conducidla hacia el canal respiratorio a través del cual el aire llega al corazón y, junto al aire inhalado, forzad la mente a descender dentro del corazón y mantenedla allí.

Acostumbraos a ello, hermanos, no salgáis del corazón demasiado pronto, aunque al comienzo experimentéis gran soledad en tal aislamiento y reclusión. Pero cuando os acostumbréis a ello, empezaréis, al contrario, a disgustaros del sinsentido del girar exterior, por lo que no se hará desagradable ni tedioso permanecer adentro.

Exactamente como un hombre que ha estado alejado de su hogar al regresar es invadido de alegría al ver a sus niños y esposa, y los abraza y todo lo que les diga será poco, del mismo modo, el unirse al propio corazón, es experimentado con inexpresable alegría y deleite.

Entonces uno ve que el reino de los cielos está verdaderamente dentro de nosotros; y viéndolo ahora en sí mismo, uno lucha y se esfuerza con oración pura a mantenerlo y fortalecerlo allí, comprendiendo que todo lo externo no es importante e inatractivo por completo.

Cuando vosotros entréis así al lugar del corazón, según he indicado, dad gracias a Dios y, solicitando su misericordia, conservad siempre este trabajo y el os enseñará cosas que por ningún otro medio podríais jamás aprender. Más aún, vosotros deberíais saber que a medida que la mente se establezca firmemente en el corazón, no debe dejársela allí en silencio y ociosidad, sino repetir constantemente la oración: "Señor, Jesús Cristo, Hijo de Dios, ten misericordia de mí" y no cesar de hacerlo. Pues esta práctica, alejando los sueños de la mente, la torna evasiva e impenetrable a las sugestiones enemigas y la conduce cada día más y más a amar y desear vehementemente a Dios.

Si, sin embargo, y a pesar de todos vuestros esfuerzos no lográis entrar en el reino del corazón según he descrito, haced lo que os diré ahora y, con la ayuda de Dios, encontraréis lo que buscáis.

Vosotros sabéis que en todo ser humano el hablarse internamente depende del pecho. Así, pese a estar nuestros labios silenciosos, es en el pecho donde conversamos y hablamos a nosotros mismos, rezamos, cantamos salmos y hacemos muchas otras cosas de mayor inconveniencia. Entonces, habiendo ahuyentado todo pensamiento de este conversar interno (lo que puede hacerse si se lo desea), dadle al pecho la siguiente corta oración: "Señor, Jesús Cristo, Hijo de Dios, ten miscricordia de mí" - y forzadla, a pesar de cualquier otro pensamiento, para tener solamente este sonido adentro.

Si vosotros trabajáis de esta manera con permanencia con toda atención, entonces con el tiempo ésto abrirá el camino hacia el corazón que ya he descrito. No es posible dudar de ésto, pues lo hemos comprobado en nosotros mismos por experiencia.

Si vosotros trabajáis de esta manera con un fuerte deseo y con gran atención, llenos de dulzura, una completa gama de virtudes vendrá: amor, alegría, paz y otras, por medio de las cuales, toda petición que hagáis será respondida en el nombre de Jesús Cristo, nuestro Señor, a Quien, con el Padre y el Espíritu Santo, sea dada honor y gloria, poder y adoración ahora y siempre y por siempre jamás. Amén.


Texto Nº 2

"Díjome quien me mandó escribir, que como estas monjas de estos monasterios de Nuestra Señora del Carmen tienen necesidad de quien algunas dudas de oración las declare, y que le parecía que mejor se entienden el lenguaje unas mujeres de otras, y con el amor que me tienen les haría más al caso lo que yo les dijese, tiene entendido por esta causa será de alguna importancia, si se acierta a decir alguna cosa; y por ésto iré hablando con ellas en lo que escribiré, porque parece desatino pensar que puede hacer al caso a otras personas: harta merced me hará Nuestro Señor si a alguna de ellas se aprovechare para alabarle algún poquito más. Bien sabe Su Majestad que yo no pretendo otra cosa; y está muy claro que, cuando algo se atinare a decir, entenderán no es mío, pues no hay causa para ello, si no fuere tener tan poco entendimiento como yo habilidad para cosas semejantes, si el Señor, por su misericordia, no la da".

Así termina la introducción al "Castillo Interior o Las Moradas" de Teresa de Jesús, monja de Nuestra Señora del Carmen a sus hermanas e hijas las monjas Carmelitas Descalzas. (2 de julio de 1577).


"...considerar nuestra alma como un castillo todo de un diamante o muy claro cristal, adonde hay muchos aposentos, así como en el cielo hay muchas moradas".

"Pues consideremos que este castillo tiene, como he dicho, muchas moradas, unas en lo alto, otras en bajo, otras a los lados; y en el centro y mitad de todas éstas tiene la más principal, que es adonde pasan las cosas de mucho secreto entre Dios y el alma".

"Antes que pase adelante, os quiero decir que consideréis qué será ver este castillo tan resplandeciente y hermoso, esta perla oriental, este árbol de vida que está plantado en las mismas aguas vivas de la vida, que es Dios, cuando cae en un pecado mortal".

"Es de considerar aquí, que la fuente y aquel sol resplandeciente que está en el centro del alma, no pierde su resplandor y hermosura, que siempre está dentro de ella y cosa no puede quitar su hermosura".

"Escribiendo ésto, estoy considerando lo que pasa en mi cabeza del gran ruido de ella, que dije al principio, por lo que se me hizo casi imposible poder hacer lo que me mandaban de escribir. No parece sino que están en ella muchos ríos caudalosos, y por otra parte, que estas aguas se despeñan; muchos pajarillos y silbos, y no en los oídos, sino en lo superior de la cabeza adonde dicen que está lo superior del alma. Y yo estuve en ésto harto tiempo, por parecer que el movimiento grande del espíritu hacia arriba subía con velocidad. Plega a Dios que se me acuerde en las moradas de adelante decir la causa de ésto, que aquí no viene bien y no será mucho que haya querido el Señor darme este mal de cabeza para entenderlo mejor porque con toda esta barahunda de ella, no me estorba a la oración ni a lo que estoy diciendo, sino que el alma se está muy entera en su quietud, y amor, y deseos y claro conocimiento.

"Pues si en lo superior de la cabeza está lo superior del alma, ¿Cómo no la turba? Eso no lo sé yo, mas sé que es verdad lo que digo".

"...Paréceme que queda dicho de los consuelos espirituales, como algunas veces van envueltos con nuestras pasiones, traen consigo unos alborotos de sollozos, y aún a personas he oído que se les aprieta el pecho, y aún vienen a movimientos exteriores, que no se pueden ir a la mano, y es la fuerza de manera, que les hace salir sangre de narices, y cosas así penosas".


Texto Nº 3

TA I GIN HUA DSUNG DSCHI (Wilhelm). Primera impresión china, S. XVIII. Fragmento sobre el "curso circular de la luz".


"...Todas las mutaciones de la conciencia espiritual dependen del corazón..."

El maestro Lu Dsu dijo: "Debe cumplirse con todo el corazón la resolución de no buscar el resultado; el resultado viene por sí mismo. En el primer período de liberación hay principalmente dos faltas: la pereza y la distracción.

Sin embargo, eso se puede remediar: uno debe poner el corazón excesivamente en la respiración.

La respiración viene del corazón. Lo que sale del corazón es respiración. Así que se excite el corazón, nace fuerza respiratoria.

La fuerza respiratoria es originalmente actividad metamorfoseada del corazón.

Cuando nuestras ideas van muy rápidamente, se tornan inopinadamente en fantasías, que siempre van acompañadas de una aspiración, pues esta respiración interna y externa tiene cohesión, como sonido y eco.

Diariamente hacemos innumerables aspiraciones y tenemos, de igual manera, innumerables fantasías. Y así se escurre la claridad del espíritu, como se deseca la madera y muere la ceniza.

"En consecuencia, ¿no debe uno tener ninguna idea? Uno no puede estar sin ideas. ¿No se ha de respirar? No se puede estar sin respiración. El medio mejor es hacer de la enfermedad una medicina. Puesto que, ahora, corazón y respiración dependen uno de otro, se debe aunar el curso circular de la luz con el hacer rítmica la respiración...", etc.

Errores en el curso circular de la luz.

El maestro Lu Dsu dijo: "Vuestro trabajo se hará paulatinamente concentrado y maduro, pero antes del estado donde uno se sienta como un árbol seco ante la roca hay todavía muchas posibilidades de error, sobre las cuales quisiera yo llamar la atención. Se disciernen esos estados sólo cuando se los vivencia personalmente. De modo que los voy a enumerar aquí.

Mi dirección se diferencia de la dirección del yoga budista (Dschan Dsung) por cuanto tiene paso a paso sus signos confirmativos. Primero quisiera yo discurrir acerca de los errores y luego llegar a hablar de los signos confirmativos.

"Cuando uno se dispone a llevar a cabo su decisión, se debe previamente cuidar que todo pueda tener lugar en una postura cómoda, calma. No se ha de pretender demasiado del corazón. Se debe cuidar que la fuerza y el corazón se correspondan uno a otro de manera por entero automática. Sólo entonces se llega al estado de reposo.

Durante el estado de reposo uno debe cuidar de las correctas circunstancias y el espacio correcto. Uno no debe sentarse en medio de asuntos nimios; según se dice: uno no ha de tener vacuidades en la mente.

Se ha de poner de lado todos los enredos, ser enteramente soberano e independiente. Tampoco se debe dirigir los pensamientos a la ejecución correcta.

Cuando uno se toma demasiado trabajo, se presenta este peligro. No digo que uno no haya de tomarse ningún trabajo, pero la correcta conducta está en el medio entre ser y no-ser: cuando se alcanza premeditadamente la impremeditación, entonces, uno la ha captado.

Déjese uno ir, soberano y sin turbación, de manera independiente.

"Además, no se debe caer en el mundo fascinante. El mundo fascinante es donde las cinco clases de demonios oscuros hacen de las suyas; éste es, por ejemplo, el caso cuando, después de la fijación, tiene uno principalmente pensamientos de madera seca y de cenizas muertas, y poco pensar de la primavera luminosa sobre la gran Tierra. De esa manera uno se sume en el mundo de lo obscuro. La fuerza es allí fría, la respiración difícil y se muestran cantidad de imágenes de lo frío y lo que se extingue. Cuando uno se demora en él largo tiempo, se entra en el dominio de las plantas y las piedras.

"Tampoco se debe dejar extraviar por los diez mil enredos. Esto acontece cuando, después que se ha comenzado el estado de reposo, de repente se presentan sin interrupción toda clase de ligaduras. Uno quiere perforarlas y no puede, uno las sigue y se siente como aliviado por ello. Esto quiere decir: el señor se torna siervo. Cuando uno se demora en ello largo tiempo, se entra en el mundo de los deseos ilusorios.

"En el mejor caso se llega al Cielo, en el peor, a los espíritus-zorras. Tal espíritu-zorra por cierto también es capaz de manifestarse en célebres cadenas de montañas, de gozar del viento y la Luna, de flores y frutas, de tener su alegría en árboles de coral y hierbas de joyas. Pero, después que se ha manifestado de este modo durante trescientos a quinientos años, o en el mayor de los casos, después de algunos miles de años, su recompensa está terminada y nace otra vez en el mundo del desasosiego.

"Todo eso son caminos erróneos. Cuando se conoce el camino erróneo entonces se puede indagar los signos confirmativos".

Vivencias confirmativas durante el curso circular de la luz.

El maestro Lti Dsu dijo: "Hay muchas clases de vivencias confirmativas. Uno no ha de contentarse con reducidas pretensiones, sino alzarse al pensamiento de que todo ser viviente debe ser redimido. No se debe ser de corazón ligero y negligente, sino esforzarse porque la palabra sea demostrada a través de hechos.

"Cuando durante el reposo el espíritu tiene, en ininterrumpida duración, la sensación de una gran alegría, como si estuviera borracho o recién bañado, éste es un signo de que el principio luminoso es armónico en el cuerpo íntegro; ahí comienza a despuntar la Flor de Oro. Cuando luego, más adelante, todas las aberturas están quietas y la Luna de plata está en medio del cielo y tiene uno el sentimiento de que esta gran Tierra es un mundo de Luz y lucidez, éste es signo de que el cuerpo del corazón se abre a la claridad. Este es un signo de que la Flor de Oro se abre.

"Además, se siente al cuerpo íntegro firme y fuerte, de modo que no teme tormenta ni escarcha. Cosas que otros hombres consideran nada regocijantes no me pueden turbar la lucidez del espíritu-simiente cuando tropiezo con ellas. Oro amarillo llena la casa, jade blanco forma los peldaños. Las cosas corruptas y hediondas sobre la tierra, que toman contacto con un hálito de la verdadera fuerza, se tornan de inmediato vivas nuevamente. La sangre roja se torna leche. El frágil cuerpo carnal es oro vano y piedra preciosa. Este es un signo de que la Flor de Oro se cristaliza...

"El gran mundo es como hielo, un mundo vitroso de joyas. El brillo de la Luz se cristaliza paulatinamente. Por lo tanto, nace una alta terraza y sobre ella aparece, con el correr del tiempo, el Buda. Cuando el ser de oro aparece, ¿quién podría ser aparte de Buda? Pues el Buda es el santo de oro de la gran iluminación. Esta es una gran experiencia confirmativa.

"Hay ahora tres experiencias confirmativas que uno puede probar. La primera es que cuando uno ha entrado en el estado de meditación, los dioses están en el valle. Se oye hablar a los hombres como a una distancia de unos cientos de pasos, a cada uno de ellos clara e individualmente. Pero las voces suenan todas como un eco en un valle. Se los oye siempre, uno nunca se oye a sí mismo. Esto se llama la presencia de los dioses en el valle.

"A ratos se puede experimentar lo siguiente: así que se está en reposo, comienza a alzarse en llamas la Luz de los ojos, de modo que delante de uno todo se torna enteramente lúcido, como si se estuviera en una nube. Si se abre los ojos y uno busca su cuerpo, no se lo encuentra más.

Esto se llama: "En el aposento vacío se hace la lucidez". Todo, dentro y fuera, es igualmente lúcido. Este es un signo muy favorable.

"O cuando se sienta uno a meditar, el cuerpo carnal se torna enteramente brillante, como seda o jade. El sentarse resulta difícil, se siente uno tirado hacia arriba. Esto quiere decir: "El espíritu retorna y presiona contra el Cielo". Con el tiempo se puede vivenciar que realmente uno flota hacia arriba.

"Ahora ya se puede hacer esas tres experiencias. Pero no se puede expresar todo eso. En correspondencia con los talentos de los hombres, diferentes cosas aparecen a cada uno. Cuando se experimenta, ahora, las cosas justamente mencionadas, ello es un signo de una buena disposición. Con estas cosas es como cuando se bebe agua. Uno mismo observa si el agua es cálida o fría. Y del mismo modo debe uno convencerse de tales experiencias; sólo entonces son reales".